Apuntes de la virtualidad

Si en el transcurso de este año, para ser más precisos a partir de marzo, ustedes han escuchado los siguientes comentarios:

“Nos tenemos que conectar”, “se me cayó el internet”, “te veo congelado”, “profesora qué suena? se escucha un ruido, un pito, una vaca”, “¿me escuchan?”, “prende el video”, “prende el micrófono”, “apaga el micrófono”, “¿me ven?”, “no me pude conectar”, “se desconectó”, “estoy esperando que me den entrada”, “¿quién habla?” etc.

Entonces estimados padres y niños, bienvenidos a la virtualidad y al vocabulario que sus hijos ya manejan con propiedad. Son unos expertos y de ellos tenemos algunas anécdotas que contar:

  • Al terminar una clase virtual y despedirse, un niño le dijo a la profesora: “te quiero” y abrazó su celular donde la estaba viendo y le dijo: “te di un abrazo fuerte”.

  • Un día estaban bailando, y se quedó congelada la imagen; cuando se descongeló los niños estaban todos como estatuas y la profesora les preguntó: ¿por qué no se mueven? y los niños le dijeron: “profe es que estás haciendo el paso de la estatua”

  • Ahora que estamos simultáneamente; en la modalidad virtual-presencial, cuando se despidió la profesora de los niños virtuales, les dijo que prendieran su micrófono y un niño que estaba en el Jardín presencialmente, le preguntó: ¿y cómo prendo el mío?

  • Al terminar una clase motora donde se utilizaron talcos, la profesora de Gato Teo quiso tener el poder de tele-transportarse para llegar hasta donde un niño, que logro hacer una nube de talcos, pues en ese momento el acompañante se retiró un segundo del lado de él y la tapa del envase de talcos quedó abierta. Fue fantástico para el niño ver cómo al oprimir el frasco salían los talcos, cuál Carnaval de Barranquilla en la Batalla de Flores. La profesora solo pudo decirle que ya no usara más talcos; no funciono la tele-transportación. 

Esta historia continuará con las experiencias que cada familia escribirá.

Angie Lizarazo
Coordinación Pedagógica