Las profesoras escriben: Aprendimos a encontrarnos en la virtualidad

El 2020 llegó para dejar huella en cada uno de nosotros y en el salón del pollito fue así desde el inicio, ya que para la mayoría de los pollitos era su primera vez en el jardín Por Un Mañana; y para mí era retomar un grupo de niños que hace mucho tiempo no tenía.

Todos, con muchas expectativas, iniciamos un semestre lleno de aventuras como hacer pijamadas, ser pequeños chefs, buscar animalitos en el parque y lo más importante estrechar lazos de amistad con nuestros amiguitos del salón.

Pero el 2020 nos tenía preparada toda una aventura fuera del salón: comenzar a tomar todas nuestras actividades desde casa, con el mismo empeño y amor que cuando estábamos en el Jardín. El reto ahora era aún mayor pues los Pollitos son niños muy activos y amorosos. Así que al iniciar nuestro Preescolar en casa, yo como maestra indagaba la manera en la que podía continuar dándoles todo el cariño y transmitiéndoles cada cosa que íbamos a aprender este semestre, a través de una pantalla. 

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No fue sencillo ver desde la pantalla, que en ocasiones uno de los Pollitos no estaba de ánimo para la clase virtual sin poderlo consolar de la manera habitual. Así que mi mejor amigo fue el celular, ya que lo podía llamar apenas acababa la clase y hablábamos sobre lo que sucedía y lo animaba contándole que sus amigos esperaban verlo al otro día, a través de la pantalla. 

Juntos hemos aprendido que estar lejos no es tan malo ya que hemos podido compartir aún más con nuestra familia. Y aunque con nuestros amigos, por el momento, solo nos vemos en las clases virtuales, pronto podremos volver a compartir en nuestro hermoso Jardín.  Allá cantaremos, saltaremos y pintaremos. Y cuando los Pollitos crezcan podrán contar esta historia: todas las aventuras vividas en casa durante la cuarentena y lo emocionante que fue luego volver al jardín.

Linda Hernández 
Profesora Salón Pollito